Hoy tratamos el problema del acceso a la vivienda y más concretamente, de cómo afecta a la estabilidad emocional de las personas. Así mismo ofreceré algunos aspectos que requiere una vivienda para poder ofrecer mayor estabilidad emocional.
Cuando las personas tienen dificultades para conseguir vivienda, esto puede afectar a la salud tanto a nivel físico como emocional. Además, si las personas se ven obligadas a vivir en condiciones precarias o en viviendas inadecuadas, esto puede aumentar el riesgo de problemas de salud física, como enfermedades respiratorias o problemas relacionados con la humedad y el hacinamiento. A eso hay que añadir que, la dificultad para conseguir vivienda estable puede afectar la armonía familiar.
Comencemos hablando del informe ‘La situación de la vivienda en España’, elaborado por el Consejo General de la Arquitectura Técnica de España (CGATE) presentado en el salón de la Construcción – Construmat, celebrado la semana pasada, donde se compartieron algunos datos relevantes como:
Se dan diferentes situaciones:
El hecho de no disponer de buenos recursos financieros es la principal causa de no poder disponer de una vivienda digna, ya sea de alquiler o propia.
El estrés financiero lleva a un estrés emocional que mantenido en el tiempo puede desembocar en un trastorno depresivo o ansioso, además de sintomatología diversa como insomnio, trastornos de alimentación, problemas familiares, falta de concentración, etc.
Según un análisis realizado por The Children’s Society en 2024, el 54% de los padres de hogares con dificultades económicas informan de un bajo bienestar en comparación con el 17% de los que no tienen ningún tipo de dificultad económica. Además en los grupos de discusión de Save the Children UK para este informe, los padres hablan de cómo se sienten culpables y estresados, y describen una sensación de «impotencia» por no poder proporcionar alimentos y cubrir las necesidades diarias básicas.
Un nuevo informe del 2024 elaborado por el Consejo de la Juventud de España y Oxfam Intermón que destaca la precaria situación económica y social que obliga a las personas jóvenes a realizar un equilibrismo casi imposible cuando tienen que combinar estudios con trabajos precarios y alquileres inalcanzables.
En resumen, la tensión económica no solo afecta las finanzas, sino que también se refleja en la salud física y emocional de quienes viven en el hogar, creando un ciclo difícil de romper sin apoyo y soluciones adecuadas.
El ser humano necesita de un cobijo. Hace años los humanos vivían en cavernas donde estaban en alerta para no ser atacados por un depredador. Tener un hogar seguro y confiable proporciona una sensación de seguridad y estabilidad emocional, que son fundamentales para el bienestar psicológico. Disponer de un hogar con una buena habitabilidad dará lugar a un mayor equilibrio emocional.
Se dice que el bienestar depende en mayor medida del código postal. Esto se refiere a que el 70% de nuestro bienestar es consecuencia de nuestros hábitos saludables y del entorno que nos rodea, el otro 20% de la genética y el otro 10% del sistema de salud. Es por ello por lo que un hogar armonioso hará que estemos mucho más equilibrados emocionalmente:
Espero haber podido ayudar a las personas que se encuentren en esta situación. A todas ellas: MUCHO ÁNIMO! La diligencia de la esperanza será tu poder.
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