LO QUE NO NOS MATA, NOS FORTALECE

Como dice el anuncio de Campofrío,  la vida es acojonante, el problema es cuando nos acojonamos a la hora de vivirla.

Me ha encantado este nuevo anuncio, me ha encantado su mensaje y su guion porque es como se ha sentido gran parte de nuestra sociedad en estos dos últimos años.

Pienso que la vida es caprichosa. Que la vida es un regalo. Pero a veces nos da miedo vivirla. Esto es lo que nos encontramos en consulta, fundamentalmente en los últimos tiempos.

En muchas ocasiones, yo pregunto a la gente:

¿Qué te quiere decir la vida? ¿Para qué te ha ocurrido eso?  

Porque la vida nos muestra continuamente el camino, solo hay que escucharla. Y hoy os quiero contar lo que me acaba de mostrar a mí.

A mí la vida me enseña muchísimo. Cada vez que me ocurre algo me preguntó ¿para qué me ha ocurrido? Y en base a ello sigo aprendiendo, sigo desarrollando resiliencia. Como decía Nietzsche: “Lo que no nos mata, nos fortalece”

En esta ocasión la vida me ha parado ya que me he roto el peroné.

El pasado día 7 a las 4:00 h de la madrugada me desperté, con dificultades para respirar y bajé por las escaleras a coger mis gotas para la nariz. En el último peldaño me resbalé y volé.  Gracias a Dios solo me rompí el peroné. Fue una situación traumática y dolorosa que ahora he de integrar en mi vida.

¿Qué he aprendido de ello?

Primer aprendizaje

Desde entonces yo tenía mucho miedo a las escaleras y no paraba de verbalizarlo. Y claro, la profecía se cumplió y finalmente, me caí, tuve bastante más suerte que ellos ya que solo me he roto el peroné. 

Aunque tengas miedo a las cosas, lo fundamental es atravesar ese miedo y hacer todo lo que esté en tus manos para que esa profecía no se cumpla. 

La ley de la atracción está ahí a disposición de tu inconsciente o bien para conseguir lo que piensas o bien para defenderte de tus miedos.  

Por tanto, primer aprendizaje:

TODO AQUELLO QUE PUEDES CREER, PUEDES CREARLO.

Segundo aprendizaje

Ser agradecida. Las palabras que más he repetido a lo largo de semana son gracias a Dios.

Y no es que sea una gran creyente, pero en que sí creo es en que tengo un Ángel de la Guarda y que ese día de nuevo me salvó. Ya que me caí en el último escalón y en lugar de darme con un peldaño o con una cristalera que cierra las escaleras, me fui hacia abajo y mi cabeza quedó a salvo. Así que solo puedo agradecer y sacar lo positivo de esta situación.

Por tanto, ¿cuál es mi segundo aprendizaje? 

AGRADECE SIEMPRE.

Tercer aprendizaje

Sin sufrimiento. La realidad es que me he roto una pierna y la realidad es que no sé cuántas semanas voy a tener que estar inmovilizada y ni siquiera estas alturas sé si tendré que pasar por quirófano. Lo ocurrido es una realidad y yo ya no puedo cambiarlo, solo aceptarlo y seguir fluyendo con la vida. 

La vida me ha traído esto y lo único que puede hacer es transitarlo desde la mayor serenidad posible. Si me estoy quejando continuamente de lo ocurrido, de mi dolencia, de mi sufrimiento, entonces me quedo en modo sufrimiento y de ahí nadie me va a poder sacar. 

De hecho, justo en estos días aproveché para leerme el libro de mi gran maestro Joan Garriga “Decir sí a la vida” dónde precisamente escribe esto:

 “Todas las personas tienen dificultades en algún momento, pero las que no pierden el tiempo discutiendo con la realidad suelen ser mucho más eficaces en la gestión de los problemas. En cambio, las que se enroscan en la queja, el victimismo, el enojo o la fatalidad o cualquier otra posición estática pierden toda eficacia, malogra su energía y se paralizan en un lugar sufriente”. Así que mi tercer aprendizaje:

ES GANAR FORTALEZA DE LA DOLENCIA Y ABANDONAR EL SUFRIMIENTO.

Cuarto aprendizaje

Escucha la vida. Este a mí me encanta. La vida trae tantos mensajes… Y lo importante es saber detectarlos y escucharlos. 

Yo soy una mujer con mucha fuerza y no paro. No paro de aprender, no paro de trabajar, no paro de tener mi entorno en las mejores condiciones, no paro de viajar, no paro de atender a mis amigos, a mi familia. 

Esto hace que me cueste muchas veces atenderme, ponerme en primera posición, atender a mi cuerpo, atender a mis emociones.

Esto es algo que nos ocurre a los profesionales, somos muy dadores y nos dejamos siempre en un último plano. Nos supone un esfuerzo el tener conciencia sobre nosotros mismos y ponernos en primera posición. Como yo todavía no lo hago, la vida me para y me enseña. 

A veces me siento un poco terca y no soy capaz de ponerme en primer lugar y tomarme la vida desde un lugar más paciente, más equilibrado, más lento y tranquilo. 

Así que mi último aprendizaje es: 

ESCUCHA LA VIDA Y TÓMATELA EN SERIO.

Termino este podcast dando las gracias a la vida por seguir aprendiendo de cada realidad que me ha tocado vivir con una estrofa de Mercedes Sosa: 

Gracias a la vida que me ha dado tanto 
Me ha dado la risa y me ha dado el llanto 
Así yo distingo dicha de quebranto 
Los dos materiales que forman mi canto 
Y el canto de ustedes que es el mismo canto 
Y el canto de todos que es mi propio canto