¿Te visualizas con tu pareja de ancianos? ¿Crees que es el amor de tu vida? ¿Te parece una relación sencilla, fácil, que te aporta aquello que necesitas?
En el mundo actual, donde todo va deprisa, sin apenas tiempo para mirar al interior de cada uno, no es fácil cultivar un amor que perdure. De hecho estamos en un momento en el que se da mucha importancia al YO y a las necesidades personales de cada momento, dejando atrás ese tipo de relaciones donde antiguamente el epicentro residía en la familia.
Somos mamíferos, seres vinculantes que necesitan del amor y del sentido de pertenencia para encontrar el equilibrio. Pero en esta sociedad tan caótica ya no es fácil vivir el amor en pareja “para toda la vida”.
Como dice mi maestro Joan Garriga hoy en día se vive la “monogamia secuencial”, que no es ni más ni menos que tener varias relaciones sentimentales a lo largo de la vida, con el gran dolor, a la par que gran amor, que cada ruptura y nueva relación traen consigo.
Yo creo firmemente en el amor para toda la vida, pero claramente es necesario trabajar en ello. No se trata de resistir o de resignarte. Todo lo contrario, si estás convencido de haber encontrado tu compañer@ de viaje, es necesario trabajar desde un lugar lleno de amor para seguir construyendo y evolucionando ese amor de pareja.
La semana pasada escribí un post en Instagram titulado QUIÉREME COMO QUIERO QUE ME QUIERAS y no os podéis imaginar la cantidad de gente que me dijo que se sentía identificada con esta frase. ¿Quién no ha sentido eso en algún momento?
Para ello no debemos esperar de los demás el amor propio que nos falta. No corresponde a otros rellenar ese vacío que a veces es fruto en una historia de apego inseguro en nuestra infancia. Por otro lado hay que entender cómo necesitamos ser queridos y cómo nos saben querer en función de nuestro lenguaje del amor.
Hoy quiero ofrecerte tres pilares básicos de cara a cultivar ese amor infinito:
Por tanto en una relación donde las cosas a veces se ponen turbias, puedes despotricar frente al otro, pero si en lugar de eso desarrollas un amor compasivo hacia tu propio sufrimiento y al suyo, encontrarás el alivio entendiendo por qué ambos reaccionáis así.
Desde el amor compasivo llegarás a entender el sufrimiento de la otra personas debido a sus inseguridades, a sus miedos, o a la herida que trae de niñ@ y de la que aún no puede salir. El amor compasivo se desarrolla a la par que evolucionas, para mi una de las claves para encontrarte en paz.
Cultiva estos tres amores con tu pareja y podrás tener esa pareja para toda la vida, pero especialmente desarrolla estos tres amores ante una dificultad en la vida como la infertilidad, ya que será cuando más los necesites.
Te deseo una vida plena llena de AMOR.
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