¿Para qué fumas? Esta es la pregunta que te debes hacer. Te puedo asegurar que dejar de fumar es fácil, simplemente debes encontrar la motivación para dejarlo, el mejor momento y la manera más adecuada para ti. Más adelante te cuento cómo,
Cerca del 25% de la población española aún fuma, de ellos el 2% se considera fumador ocasional, siendo el género masculino el que fuma más. Desde mi punto de vista con toda la campaña que se viene haciendo en nuestro país, nos encontramos con una tasa altísima. A mí particularmente me sorprenden los jóvenes fumadores, debido a la alta concienciación que han recibido.
Cada cliente es único y por tanto tiene un motivo por el que empezó a fumar, una motivación por la que sigue fumando, unos valores que le harán dejar de fumar y unas barreras que le dificulten el dejarlo.
La buena noticia es que el 25% de la población española es exfumador. Lo importante es conocer que aunque fumes, siempre estás a tiempo de cambiar esta conducta. Llevo años ayudando a cientos de clientes que acudieron a mi con el objetivo de dejar de fumar tabaco. Dejo claro que me refiero al tabaco, porque no es lo mismo fumar tabaco que fumar porros, el tratamiento ahí debería ser de otra manera.
Hoy en día nos encontramos ante multitud de tratamientos para dejar de fumar y la pregunta del millón es ¿cuál es el más adecuado para mí?
Al igual que no todo el mundo se viste de la misma manera, se debe tratar de manera individualizada a cada persona que quiera dejar de fumar.
Es importante que tengas claro cuándo y cómo dejar de fumar, además de otros factores como las lealtades familiares. Dejar de fumar puede llegar a ser una conducta muy arraigada que obedece a ciertas creencias a nivel inconsciente y por ello no es tan fácil para algunas personas.
Hoy te ofrezco 5 consejos para dejar de fumar a modo de preguntas que te debería realizar:
Esta es la clave, qué ganancia secundaria se esconde detrás de la conducta. Cuál es el motivo que te llevó a fumar y el motivo de que sigas fumando, teniendo claro que ambos pueden ser diferentes. No te quedes en lo aparente, ve a lo más profundo a nivel inconsciente.
Recuerdo una mujer que ha trabajado conmigo para dejar de fumar y no lo consiguió. Quiso hacer una constelación para ello y claramente lo que mostró, era que al igual que su padre había tenido una fuerte adicción al alcohol, ella ahora la tenía tanto al tabaco como a la comida. Somos tan leales a los nuestros que, aunque nos cueste la vida, lo hacemos al igual que ellos. Como dice el maravilloso libro de Stephan Hausner. Como puedes ver no es tan fácil para algunos.
Para otros es la soledad, su compañero de viaje, la rebeldía, el sentirse seguros, la ansiedad, el pertenecer al grupo, puede haber tantos motivos como personas. Descubre el tuyo.
Encuentra el valor que te movilizará a conseguirlo. Si no descubres ese valor fundamental que te hará dejar el tabaco, puedes dejar de fumar ante el mejor tratamiento, pero en poco tiempo probablemente tengas una recaída.
Es importante que encuentres el propósito, la motivación, que puede ir desde la económica, a la salud, a dar ejemplo a tus hijos, lo que sea, pero es crucial porque será a donde te agarres cuando te apetezca ese cigarro.
Yo dejé de fumar cuando me quedé embarazada de mi primer hijo como otras tantas mujeres. La verdadera razón no fue tanto esa, sino que yo llegaba de mi luna de miel por México y Guatemala y sufrí en mis propias carnes como al pedir en los mejores restaurantes una mesa para fumador me sentía absolutamente como la escoria, siempre nos daban la peor mesa. Me quedé embarazada en el 2005 y en enero de 2006 entraba en España en vigor la nueva ley para no dejar fumar en lugares públicos. Yo no quería volverme a sentir así de excluida nunca más y ya llegaba a mi país, por lo que eso es lo que me dio la verdadera fuerza, por supuesto unido a mi embarazo.
Tendrás múltiples creencias sobre el tabaco, la conducta adictiva de fumar y la vida sin fumar.
Debes hacer un trabajo interior para descubrir cuáles son las creencias que te llevan a fumar. ¿Por qué fumas?, ¿Por qué no has podido dejarlo?, ¿Qué ganas fumando?, ¿Qué pierdes fumando?, ¿Qué perderás cuando dejes de fumar?… Si quieres saber más sobre creencias limitantes lee el post en el que hablo de ello.
A partir de ahí convierte esas creencias que te limitan en creencias potenciadoras para dejar de fumar. Por ejemplo una de las razones que puedes encontrar, es que fumando te sientes más seguro. Realmente, serás mucho más seguro de ti mismo si eres capaz de dejar de fumar, porque además de sentirte fuerte, con energía, habrás sido capaz de cambiar una conducta adictiva. Te puedo asegurar que podrás dar la vuelta a todo lo que te creas.
También crucial. Mucha gente fracasa porque decide dejar de fumar en un momento complicado, por ejemplo el 1 de enero, pero justo empieza un nuevo proyecto empresarial y el estrés le consume y se queda sin energía para dejar de fumar.
Hay que encontrar el momento propicio en el que todo empuje a dejar de fumar, cuando yo deje de fumar fue un momento ideal debido a mi embarazo.
En el confinamiento se han producido múltiples recaídas y se ha dado un aumento de estas conductas adictivas. Cada uno tendrá una justificación, pero la verdadera razón es que ante el miedo, se ha producido cierto desequilibrio que te ha llevado a mayor consumo, sin más.
Pero también hay que tener presente lo que acontece en los días exactos en los que quieres dejar de fumar: una fiesta, una boda, un viaje, mucho estrés, … Es importante elegir un momento de tranquilidad en tu vida.
Desde luego no será igual de fácil dejar de fumar a alguien que quienes les rodean no fuman que todo lo contrario. Es importante encontrar el apoyo y la comprensión en tu entorno para dejar de fumar. Cuanto más arropado estés más sencillo te será, pero esto no significa que te presionen, sino todo lo contrario, que te animes y que no te impongan.
Cuando quieras dejarlo debes pedir a los que te rodean que te animen y que no te recriminen si no puedes dejarlo. Además si hay fumadores debes pedirles que te respeten, que no te ofrezcan y que no saldrás con ellos mientras estés el proceso de dejar de fumar.
Existen múltiples tratamientos o maneras de dejarlo. Miles de personas han sido capaces de dejarlo por si mismas. Esto será más sencillo en función de la motivación que tengas para dejarlo y sobre todo del equilibrio emocional, no tanto de la famosa constancia, no te frustres. Si en estos momentos tienes mucha seguridad en ti mismo seguro que no te cuesta tanto.
Claramente hay muchas personas que no sienten esa fuerza por sí mismos, por lo que acuden a diferentes terapias y tratamientos.
Desde hace años lo vengo haciendo con hipnosis, como otros múltiples colegas, pero ¿sólo con eso vale? De nuevo en función de cada persona, claramente si hay lealtades familiares, es mejor trabajarlo también desde constelaciones familiares y si hay creencia a nivel inconscientes muy arraigadas, qué mejor que desbloquearla y cambiarlas con programación neurolingüística o EMDR.
Confía en tu ser y confía en el profesional que elijas para dejarlo.
Por último sólo tengo un gran consejo: Deja de fumar y encontrarás tu libertad!!!
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