Mantén el equilibrio emocional, en base a tres principios sistémicos

Empezaremos entendiendo cómo todos nosotros pertenecemos a un sistema:
Yo pertenezco al sistema de los nacidos en el 71. Al sistema del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid. Al sistema de mujeres, madres de familia numerosa que viven en las Rozas. Pertenezco a mi sistema familiar actual estando casada con Ernesto y madre de tres niños; y a su vez pertenezco al sistema de mi familia de origen con dos hermanos (uno fallecido): los Navajo Martínez. En su día pertenecí al sistema de Telefónica y cada una de las empresas en las que trabajé.
¿Y qué ocurre en los sistemas?
Han de producirse tres principios básicos para que el sistema no se altere y funcione correctamente. Si alguno de estos principios no se da en algún integrante del sistema, todo el grupo se resiente. De la misma manera, si un miembro del sistema trabaja en su equilibrio, eso se nota en el resto de los participantes de ese sistema. En sistemas grandes no se percibe tanto, pero en sistemas familiares o de departamentos de empresa tiene mucho impacto.

¿Cuáles son estos tres principios?

1. Pertenencia: Todos pertenecen por igual al sistema, todos están incluidos. Si alguien no perteneciera a un sistema familiar simplemente no existiría, de puede eliminar a alguien de una foto familiar, pero no de la realidad. Puede que no exista relación, pero siempre habrá un vínculo de sangre, aunque sea un niño adoptado.
   – Claramente cuando hay una oveja negra en la familia y queda excluido como si no existiera, o cuando dos hermanos no se hablan o cuando los padres se separan y es muy difícil el juntarles en eventos familiares.
   – Son ejemplos claros el acoso escolar o el mobbing. En este caso en la empresa muchas veces se produce con el simple objetivo de desequilibrar a la persona hasta que se va.
2. Orden jerárquico: Si te colocas en el lugar que te corresponde tienes mucha más fuerza, si nos movemos a otro lugar habrá una disfunción. En la familia el orden empieza por la pareja (aceptando a la familia del otro para que no exista un choque de fuerzas) y luego los hijos según haya nacido. Adelante encontrarás varios ejemplos:
   – Un padre que no ejerce de padre y se coloca como un niño más, como un colega de sus hijos. La madre tendrá que hacer de madre y de padre, se quedará agotada, los niños no entenderán a su padre y llegará un día en que necesiten su autoridad.
   – Es muy típico que la madre de la madre (abuela) que quiera ejercer de madre de sus nietos y anula a su hija. Quiere llevar ella el control de la familia de su hija y le quita a su hija toda la fuerza.
   – En una empresa cuando ponen a un jefe que no tiene la titulación o experiencia requerida para ese puesto, será muy normal que no le respeten e incluso que algún subordinado le salte en la jerarquía.
3. Equilibrio: los sistemas se autorregulan y tienen que estar compensados, se debe dar un equilibrio entre el dar y el tomar. No se trata de ser iguales, sino el reconocimiento de lo que me aportas tú y a cambio de qué. Por ejemplo:
   – Uno de los padres se dedica a trabajar más duramente para aportar la economía doméstica y el otro se ocupa del cuidado de los hijos. Pero si alguno siente que no está compensado o que así no se siente feliz se dará el desequilibrio.
   – Si alguno de la pareja ha sido infiel, el otro no podrá quedarse si no devuelve el dolor que ha sufrido de alguna manera, sin tener por qué ser el mismo nivel de dolor.
   – En un trabajo si te pagan por un trabajo que no desempeñas correctamente se da un desequilibrio. O justo al revés trabajas muchas más horas de las que te pagan.

Estas leyes basadas en los Ordenes del Amor de Bert Hellinger quieren decir que el orden es el cauce de la vida por donde fluye el amor, ¿qué pasa si se obstruye, si no puede canalizar la corriente? Cuando se da tal obstrucción es cuando se da alguna dinámica familiar o en un sistema donde las cosas no fluyen, fallan. El amor es parte del orden, el orden precede al amor, por tanto, el amor sólo puede desarrollare en el marco del orden. Si no sabes como cambiar alguna de estas situaciones ponte en manos de un terapeuta sistémico y especialmente te sugiero que participes en alguna constelación familiar.

Puedes escuchar este podcast donde hablo de todo esto: